Durante el camino pudimos ver muchas huellas en la tierra húmeda. Además de las de Ciervo Cervus elaphus, identificamos algunas de Tejón Meles meles y Gato montes Felis sylvestris. También encontramos un excremento que probableblemente pertenecía a Marta Martes martes (!).
Algo más arriba, en una ladera bastante inclinada encontramos excrementos y restos de pelo de Corzo.
Tras salvar un fuerte desnivel desde el río, llegamos a una ladera cubierta de Arándanos Vaccinium myrtillus. Se escuchaban gran cantidad de Trepadores azules Sitta europaea reclamando nerviosos, buscando ya el mejor emplazamiento para pasar la noche. Entonces, mientras grababa un vídeo del hayedo escuchamos esto:
En el segundo 11 puede escucharse el reclamo de vuelo de un Picamaderos negro Dryocopus martius y a continuación en el 20, el reclamo cuando está posado. Nos quedamos petrificados y sin mover ni un músculo, esperando a que "el gran pico" realizara uno de sus vuelos cortos y se posara en algún sitio visible.
Teniendo los 5 sentidos alerta, escuchamos un segundo ejemplar algo más lejos. Los minutos parecían horas, esperando a que apareciera.
Entonces volvimos a escuchar el reclamo de vuelo!! Y esta vez se posó a la vista!!! Dudé durante un segundo si coger la cámara o los prismáticos. Me decidí por lo segundo y pude disfrutarlo apenas durante unos segundos hasta que, al parecer, se metió en uno de los agujeros que había por la zona. Esta breve observación fue suficiente para darnos por satisfechos y para sexar como macho al ejemplar.
Pero ahí no quedaría la cosa. Pocos minutos después aparece en escena la hembra, pasa por encima de nuestras cabezas y se posa a unos 15 metros de nuestra posición durante unos instantes. Vuelve a entrar en escena un macho. No sabemos si el mismo de antes.
Pudimos sacarle un par de fotografías de valor testimonial, pero nos guardamos este encuentro en un lugar privilegiado de nuestras mentes.
En el segundo 11 puede escucharse el reclamo de vuelo de un Picamaderos negro Dryocopus martius y a continuación en el 20, el reclamo cuando está posado. Nos quedamos petrificados y sin mover ni un músculo, esperando a que "el gran pico" realizara uno de sus vuelos cortos y se posara en algún sitio visible.
Teniendo los 5 sentidos alerta, escuchamos un segundo ejemplar algo más lejos. Los minutos parecían horas, esperando a que apareciera.
Entonces volvimos a escuchar el reclamo de vuelo!! Y esta vez se posó a la vista!!! Dudé durante un segundo si coger la cámara o los prismáticos. Me decidí por lo segundo y pude disfrutarlo apenas durante unos segundos hasta que, al parecer, se metió en uno de los agujeros que había por la zona. Esta breve observación fue suficiente para darnos por satisfechos y para sexar como macho al ejemplar.
Pero ahí no quedaría la cosa. Pocos minutos después aparece en escena la hembra, pasa por encima de nuestras cabezas y se posa a unos 15 metros de nuestra posición durante unos instantes. Vuelve a entrar en escena un macho. No sabemos si el mismo de antes.
Pudimos sacarle un par de fotografías de valor testimonial, pero nos guardamos este encuentro en un lugar privilegiado de nuestras mentes.
Volvimos a Cosío y celebramos este avistamiento con un par de cervezas. Al salir a llamar por teléfono me pasa muy cerca una Lechuza común Tyto alba, a buen seguro residente en alguna buhardilla de este idílico pueblo.
Ya en la cama pudimos escuchar varios Cárabos Strix aluco y algún Sapo partero Alytes cisternasii, con su canto característico parecido al autillo.
A la mañana siguiente se nos pegaron un poco las sábanas y salimos algo más tarde de lo esperado hacia el Valle de Liébana. Nuestro destino era el Mirador de Piedrasluengas.
La temperatura no superaba los 2ºC, pero la sensación térmica era muy inferior debido al viento. Refugiados en el pequeño techado construído para el contenedor de basura, pudimos observar un grupo de 6 Ciervos y los primeros 2 Rebecos cantábricos Rupicapra pyrenaica parva. En cuanto a aves destacar un grupo de 40 Chovas piquirrojas Pyrrhocorax pyrrhocorax y el único Escribano cerillo Emberiza citrinella de la semana (¡un macho precioso!).
A media mañana pusimos rumbo al pueblo de Dobres, donde nos alojaremos las próximas 3 noches.
Después de comer, decidimos realizar otra "espera" en el cercano Mirador El Túnel. Encima de nosotros Buitres leonados Gyps fulvus y Chovas piquirrojas comparten el roquedo. Desde el mirador observamos 3-4 Rebecos más y el primer grupo de Corzos Capreolus capreolus (4 ex.).
El jueves amaneció de nuevo con un día radiante. Es realmente increíble el tiempo que nos hizo durante toda la semana en el norte de España.
Hoy teníamos pensado subir a las cercanías de Peña Dobres (1404 m.), para tener una buena visual y probar suerte con la observación del "plantígrado".
La subida desde Dobres (860 m.) hasta el Collado Cezura (1270 m.) es durilla. La senda se adentra rápidamente en un bosque de Robles Quercus pyrenaica, donde los Páridos Parus sp. son los protagonistas.
Tras una hora de observación, Chema y yo decidimos continuar hasta el Collado de Obias , donde parecía haber bastante movimiento de pajarillos.
Desde Cezura, el robledal se transforma en hayedo. Había una concentración de miles de Pinzones vulgares Fringilla colelebs en esta zona. Destacaba la presencia de bastantes Reyezuelos listados Regulus ignicapillus. También escuchamos ambos reclamos (en vuelo y posado) de Picamaderos negro Dryocopus martius en este hayedo.
Al llegar arriba, pudimos ver fugazmente 2 Zorzales reales Turdus pilaris que se alimentaban en un grupo de Majuelos Crataegus monogyna de gran porte. Muy cerca, al pie de un abrevadero para el ganado, descubrimos 3 ejemplares (2 machos y una hembra) de Rana bermeja Rana temporaria algo inactivos.
Bajamos de nuevo hacia el pueblo. Un simpático Pico picapinos Dendrocopos major "martillea" con fuerza un roble en busca de alimento muy cerca de nosotros, y un grupo de Trepadores azules Sitta europaea da buena cuenta de los frutos del Avellano Corylus avellana.
Llegamos un poco pronto para comer, así que decidimos dar un paseo hacia el vecino pueblo de Cucayo, apenas a 1 km. de distancia. Varios Arrendajos comunes Garrulus glandarius, nos acompañan en nuestro paseo.
Llegamos hasta la pequeña iglesia del pueblo y en una de las casas cercanas vemos un ave que revolotea y se agarra a las piedras de la fachada... -"¡un treparriscos!", gritó Máximo. Ahí lo teníamos. Una preciosa hembra de Treparriscos Tichodroma muraria, se alimentaba de los muchos insectos que atraía una cercana vaqueriza.
Desde Cezura, el robledal se transforma en hayedo. Había una concentración de miles de Pinzones vulgares Fringilla colelebs en esta zona. Destacaba la presencia de bastantes Reyezuelos listados Regulus ignicapillus. También escuchamos ambos reclamos (en vuelo y posado) de Picamaderos negro Dryocopus martius en este hayedo.
Al llegar arriba, pudimos ver fugazmente 2 Zorzales reales Turdus pilaris que se alimentaban en un grupo de Majuelos Crataegus monogyna de gran porte. Muy cerca, al pie de un abrevadero para el ganado, descubrimos 3 ejemplares (2 machos y una hembra) de Rana bermeja Rana temporaria algo inactivos.
Bajamos de nuevo hacia el pueblo. Un simpático Pico picapinos Dendrocopos major "martillea" con fuerza un roble en busca de alimento muy cerca de nosotros, y un grupo de Trepadores azules Sitta europaea da buena cuenta de los frutos del Avellano Corylus avellana.
Llegamos un poco pronto para comer, así que decidimos dar un paseo hacia el vecino pueblo de Cucayo, apenas a 1 km. de distancia. Varios Arrendajos comunes Garrulus glandarius, nos acompañan en nuestro paseo.
Llegamos hasta la pequeña iglesia del pueblo y en una de las casas cercanas vemos un ave que revolotea y se agarra a las piedras de la fachada... -"¡un treparriscos!", gritó Máximo. Ahí lo teníamos. Una preciosa hembra de Treparriscos Tichodroma muraria, se alimentaba de los muchos insectos que atraía una cercana vaqueriza.
Otro momento inolvidable. Estuvimos 15 o 20 minutos fotografiando y disfrutando del "trepa"; incluso pudimos grabarle este video que os pongo a continuación:
En esta primera instantánea puede apreciarse perfectamente la membrana nictitante de color blanco que protege el ojo.
Después de comer fuimos de nuevo al Mirador El Túnel, pero el frío y las escasas observaciones´nos hicieron volver y tomar un riquísimo té "de puerto" con un chorrito de orujo.
El viernes por la mañana nos dividimos: Julio y Máximo optaron por realizar una ruta cercana en busca de "huellas y rastros" y Chema y yo bajamos hacia Potes, para dar un paseo por sus calles y las orillas de los Ríos Quiviesa y Deva.
El viernes por la mañana nos dividimos: Julio y Máximo optaron por realizar una ruta cercana en busca de "huellas y rastros" y Chema y yo bajamos hacia Potes, para dar un paseo por sus calles y las orillas de los Ríos Quiviesa y Deva.
En este último, tuvimos la ocasión de encontrarnos con el simpático y rechoncho Mirlo acuático Cinclus cinclus. Se mostró muy confiado, como muestran estas fotos y vídeos.
En esta primera instantánea puede apreciarse perfectamente la membrana nictitante de color blanco que protege el ojo.
Continuamos hacia el Monasterio Santo Toribio de Liébana, que impresionaba aún más porque no había nadie. Nos sentamos en un "merendero" junto a unos Pinos de Monterrey Pinus radiata. En ellos reclamaban buscando alimento varios Reyezuelos listados Regulus ignicapillus y al menos 3 Piquituertos Loxia curvirostra.
La zona estaba despejada, con algunos Chopos Populus nigra en el fondo y rodeado d Zarzas Rubus sp. y Majuelos. Aquí vimos también una hembra y posteriormente un macho de Camachuelo común Pyrrhula pyrrhula.Volvimos a casa a mediodía.
La tarde la dedicamos a observar desde la misma entrada de la casa. La verdad es que se veían gran cantidad de especies en los alrededores.
El sol perdía fuerza y, cuando creíamos que ya estaba cerrado el capítulo de observaciones, un macho de Pico mediano Dendrocopos medius se posa en un Roble durante unos segundos, antes de perderse ladera arriba. Desde que llegamos, habíamos escuchado su reclamo "tipo ratonero" unas cuantas veces, y creíamos que nos íbamos a ir sin verlo.
Y llegó el sábado. El fatídico día de la vuelta a Sevilla. Nos levantamos pronto para subir al Puerto de San Glorio antes de emprender el viaje. Por la zona vimos varios Bisbitas alpinos Anthus spinoletta.
Bajando, ya en el límite con la provincia de León, dimos un paseo por unos prados de montaña. Vimos huellas y excrementos de Zorro Vulpes vulpes y un posible Zorzal real.
Aquí nos despedimos de Máximo. Una vez más gracias por estos días increíbles.
Te esperamos por el sur...
FIN
Gracias a vosotros Alberto. Yo también lo pasé muy bien, y además, vimos cosas que no se ven todos los días.
ResponderEliminarLo dicho, cuando localices al Torillo llámame que bajo en medio día.
Un abrazo,
Máximo
La "Plaza de Torillos" si te la puedo enseñar cuando quieras pero el pajarillo va a estar complicado...
ResponderEliminarTe esperamos pronto; prometemos cervecitas y algún bichejo interesante (Alzacola, Vencejo moro...por ejemplo???)
Abrazos!
Si señor, una aventura increible rodeado de buena compañia y con un anfitrión de primera, no se puede pedir mas!!
ResponderEliminarAbrazos a todos
Peasso de aventura!!!
ResponderEliminarFirmado: Samys dientis largus
Julio sí se puede pedir más...que volvamos pronto!!!
ResponderEliminarY la próxima no te la puedes perder Sámuelll!!!!